Desde hace más de diez años, los programas «Ruta de la Cocaína» y «Ruta de la Heroína» de la Unión Europea hacen lo posible por combatir los retos de un enfoque a menudo fragmentado de aplicación de la ley a lo largo de las rutas consolidadas de los tráficos ilícitos con destino a la UE.
Desde el lugar de origen hasta el lugar de destino, los países ubicados en las rutas de los tráficos ilícitos suelen padecer consecuencias perjudiciales que afectan a la vida diaria. El tráfico de productos ilegales, que fomenta la violencia y la corrupción y mina las posibilidades de llevar a cabo un buen gobierno, amenaza la seguridad nacional y la prosperidad económica, además de producir problemas de salud pública y daños significativos al medio ambiente....